Volver a la rutina estudiantil implica un costo importante en términos económicos, de tiempo y, por supuesto, también energéticos. Durante el período académico, las cuentas de servicios suelen dispararse, al igual que el consumo de materiales de estudio. Sin embargo, con algunos cambios simples y prácticos, podemos reducir considerablemente en estos puntos y en este nuevo blog nos centraremos en ello. ¡Veamos!
Un gasto considerable
En una revisión rápida, encontramos que el gasto en útiles escolares, textos y uniformes promedió los $209.145 a nivel nacional en 2023 (BCN, 2024). A esto, se suma el costo del servicio básico de internet, que ronda los $15.000 en promedio. Cabe destacar que en Chile aún está en proceso el proyecto de Ley para reconocer el acceso a internet como un servicio público de telecomunicaciones (Cámara de Diputadas y Diputados de Chile, 2024). Resulta sorprendente que, a pesar del confinamiento por la pandemia, esta propuesta legislativa aún no haya sido aprobada. No obstante, es innegable que tanto el servicio como el dispositivo son ahora indispensables para la educación. Según el perfil, el costo de un computador en Chile oscila en torno a los $600.000, siendo de $497.268 para escolares y de $608.076 para universitarios (DF, 2019).
En cuanto al consumo energético, durante el período académico aumenta significativamente debido al uso prolongado de dispositivos electrónicos, como computadores, tablets y, por supuesto, luces en las interminables noches de estudio.
Un cambio drástico, pero necesario
Hace cuarenta años, la situación era muy diferente en cuanto al consumo eléctrico. Los hogares contaban con menos electrodomésticos y la iluminación representaba el principal consumo energético. La tecnología eficiente, como las luces LED que utilizamos hoy en día, no estaba disponible, y la problemática del cambio climático no recibía la misma atención que en la actualidad. Hoy en día, la amenaza de la sequía y los incendios forestales moviliza a la sociedad, la ciencia, los gobiernos y el sector privado en todo el mundo con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar un aumento catastrófico de la temperatura global.
En este sentido, es fundamental disminuir el consumo de combustibles fósiles y fomentar el uso de fuentes de energía renovable. En Chile, estamos avanzando en la dirección correcta en cuanto a la generación de electricidad. Gracias a las políticas públicas y la inversión privada, la participación de la generación renovable alcanzó un 56% de toda la energía producida en 2022 (Generadoras de Chile, 2023). Este avance es crucial para mitigar el cambio climático y asegurar un futuro sostenible para las generaciones venideras.
Tips para optimizar el uso de energía y los materiales
Lo positivo del cambio climático es que nos permite cambiar nuestra forma de pensar y actuar. Sí, la vuelta a clases es cara y eso no podemos negarlo, pero sí podemos ser eficientes en el uso de los recursos. En casa, primero, una vez terminadas las horas de estudio, apaga todo y desconecta los equipos de las tomas de corriente (fomenta este hábito a diario). En segundo lugar, para sacar el máximo provecho al estudio, idealmente, enséñale a los estudiantes de tu hogar a usar solo un dispositivo a la vez; esto contribuirá a su concentración y, por supuesto, a la reducción de emisiones. En tercer lugar, si de leer en las noches se trata, (siempre es importante aprovechar al máximo la iluminación natural en lugar de depender exclusivamente de la artificial) opta por invertir en lámparas con luces LED cálidas y portátiles que les permitan terminar sus libros e inducir paulatinamente el sueño. En el colegio, usa el bendito grupo de WhatsApp para ponerte de acuerdo con los demás apoderados y crear “tarritos compartidos”; algunos con lápices, otros con tijeras, otros con pegamentos, etc. Reducirás el gasto en útiles, todos aprenderán a compartir y cuidar los bienes en común y, además, te despreocuparás de tener que revisar todos los días el estuche. Lo mismo para la lista de materiales, en reunión de apoderados propón que algunos compren hojas, (comprar por mayor siempre será más barato) otros cartulinas, otros pinturas, etc. ¡Anímate y da ideas que contribuyan con el planeta y tus peques! Promover una cultura de sostenibilidad en el entorno educativo siempre será bien recibido.
En resumen, el regreso a clases representa un momento ideal para reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo y tomar medidas para reducir nuestro impacto ambiental. Mediante el uso eficiente de la energía y la transición hacia fuentes renovables, podemos contribuir significativamente a la protección del medio ambiente y garantizar un futuro próspero para todos. Si ya te decidiste a dar el próximo paso, solicita ahora tu asesoría y únete a LiF, Let it Free, Let it Pure!
Por: Katherine Hernández Gaete
Ilustraciones por: Valentina Núñez Grandón
FUENTES:
- https://www.bcn.cl/delibera/pagina?tipo=1&id=vuelta-al-colegio-y-sus-costos.html
- https://www.camara.cl/legislacion/ProyectosDeLey/tramitacion.aspx?prmID=12146&prmBOLETIN=11632-15
- https://www.df.cl/tendencias/tecnologia/cuanto-cuesta-un-computador-en-chile-los-paises-mas-caros-de-la-region#:~:text=Un estudio realizado por la,promedio de %24600.000 por dispositivo.
- https://generadoras.cl/prensa/la-electricidad-y-el-impulso-renovable-como-condicion-para-el-desarrollo#:~:text=El resultado de esta transformación,un 46%25 del año 2021.