Hasta mediados de abril nos quejábamos por el calor y, ahora, con el solsticio de invierno a la vuelta de la esquina, los frentes de mal tiempo nos recuerdan a los inviernos de antaño. Esos en los que el paraguas no se guardaba durante tres meses y, hasta las bolsas plásticas, se reciclaban sí o sí para usarse como impermeables. El frío se hace sentir fuertemente y parece ser una constante que llegó para quedarse toda la temporada. Por ello, aunque se avecinen días despejados, ser precavidos nos asegura ahorrar una buena suma de dinero al final del mes. En este nuevo blog te mostraremos ideas para que te antepongas a las bajas temperaturas sin quedar en bancarrota. ¡Pay attention, please!
Estado del arte
Aunque en nuestro país existen zonas bastante diferenciadas respecto del clima, estar en el fin del mundo es sinónimo de que en Chile sí se siente el frío, al menos en invierno, aunque vivas en Iquique. De hecho, aunque no lleguemos a las temperaturas bajo cero de muchos países del hemisferio norte, la inversión en calefacción ha ido en aumento en los últimos años. Según cifras del Ministerio de Medio Ambiente, el consumo de energía para calefacción residencial se ha incrementado considerablemente, reflejando una mayor preocupación por mantener ambientes cálidos y confortables durante los meses más fríos.
Un cambio drástico, pero necesario
La transición hacia alternativas de calefacción con bajo consumo energético no solo es beneficiosa para el bolsillo, sino también para el medio ambiente. La dependencia de combustibles fósiles y sistemas de calefacción tradicionales contribuye significativamente a la contaminación del aire y al cambio climático. Optar por tecnologías más limpias y eficientes no solo reduce las emisiones de carbono, sino que también puede resultar en un ahorro considerable en los costos de energía a largo plazo.
Tips para optimizar el uso de energía y los materiales
- Aislamiento térmico: Una buena inversión inicial en aislamiento térmico de techos, paredes y ventanas puede reducir significativamente la necesidad de calefacción adicional. Los materiales aislantes evitan que el calor se escape y mantienen el ambiente interno confortable.
- Ventilación controlada: Asegúrate de ventilar tu hogar de manera adecuada, evitando la pérdida de calor innecesaria. Abre las ventanas solo cuando sea necesario y durante el día para aprovechar el calor solar natural.
- Sistemas de calefacción eficientes: Considera la instalación de sistemas de calefacción de bajo consumo, como bombas de calor (en LiF también tenemos, solo solicita nuestro catálogo) o calefactores eléctricos de bajo consumo. Estos sistemas son más eficientes y tienen menor impacto ambiental.
- Uso de energía solar: La energía solar térmica puede ser una excelente alternativa para calentar el agua y contribuir a la calefacción del hogar. Instalar paneles solares térmicos es una inversión a largo plazo que puede reducir significativamente los costos de energía.
- Tecnologías inteligentes: Los termostatos inteligentes permiten programar y controlar la temperatura de tu hogar de manera eficiente. Estos dispositivos pueden aprender tus hábitos y ajustar la calefacción automáticamente para maximizar el ahorro energético.
En resumen, invertir en alternativas de calefacción con bajo consumo energético no solo es una decisión inteligente desde el punto de vista económico, sino también una responsabilidad ambiental. Si ya te decidiste a dar el próximo paso, solicita ahora tu asesoría y únete a LiF Energies. ¡Let it Free, Let it Pure!
Por: Katherine Hernández Gaete
Ilustraciones por: Valentina Núñez Grandón
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